jueves, 28 de abril de 2011

El remoto pasado indígena II

Los constructores de "cerritos"

Cerritos de indios de Isla Larga, Rocha 
 
Una amplia región que comprende el sur de Brasil, el litoral atlántico del Uruguay y cercanías de la pampa argentina, presenta una constelación de curiosas construcciones que han sido denominadas "cerritos de indios". Corresponden a poblaciones semisedentarias. Dichos cerritos no son otra cosa que tumbas, montículos artificiales en los que se enterraba en sucesivas capas a los muertos, frecuentemente rodeados de sus enseres. En ellos se han encontrado esqueletos fósiles de entre 800 y 3.000 años de antigüedad.

Los alfareros del litoral

Vasija rudimentaria de cerámica, cocida a fuego abierto, sin horno
 
En el litoral oeste y al norte, sobre las márgenes del río Uruguay, hay testimonios de asentamientos estables desde hace aproximadamente dos mil o tres mil años. Estos grupos, usufructuarios de los ricos recursos de la mesopotamia entre el Paraná y el Uruguay, produjeron una cerámica rudimentaria. Vasijas cocidas a fuego abierto fueron usadas para la preparación o almacenamiento de alimentos y el transporte de líquidos.

Sus herederos, hace unos mil ochocientos años, incorporaron elementos simbólicos a la decoración de estas vasijas, a las que en ocasiones dieron forma de animales.

Los andariegos

Las vastas praderas entre el litoral oceánico y el río Uruguay eran una "tierra de nadie", o mejor dicho, campo abierto a los grupos nómades que se desplazaban continuamente. Tal vez los numerosos pictoglifos hallados en esas zonas sean "marcas" de territorios defendidos o pretendidos, a modo de fronteras, entre los distintos grupos indígenas.

El remoto pasado indígena I

La arqueología y la antropología son ciencias en plena ebullición en el Uruguay de hoy, a cargo de investigadores que nos revelan un pasado rico e insospechado. 

Un paisaje irreconocible

Se presume que la presencia del "homo sapiens" en la cuenca del Río de la Plata tiene una antigüedad de diez o doce mil años. Los contemporáneos de estos primeros habitantes fueron mamíferos enormes ya desaparecidos, como el gliptodonte -especie de armadillo gigante-, el tigre "dientes de sable" o el perezoso, y raros ejemplares de equinos y cérvidos. De ellos habrían adquirido su alimento y su abrigo aquellas poblaciones, mediante rudimentarios instrumentos líticos.

En ese entonces, las márgenes del Río de la Plata estaban próximas, permitiendo el trasiego de hombres y animales a uno y otro lado del río. Hacía más frío y el paisaje era más árido que el actual.
Unos seis o siete mil años atrás comenzó a procesarse un cambio climático a consecuencia del cual crecieron ríos y arroyos, en algunos casos hasta cinco metros por encima del nivel del presente. El clima se tornó húmedo y la vegetación más abundante. Hace aproximadamente dos mil años, se estabilizaron las aguas y el paisaje cobró el aspecto que mantiene hasta hoy.

Los pioneros

Instrumentos líticos para la caza y la pesca 
 
Los antiguos pobladores de ese mundo lejano procedieron, probablemente, de un centro de difusión ubicado en alguna parte de la selva amazónica. Durante miles de años se habrían dispersado por el continente y en el caso de la cuenca platense, habrían bajado por los grandes cauces del Paraná y el Uruguay, donde se encontraron las huellas arqueológicas más antiguas. Ellas muestran el uso de instrumentos de piedra tallada y pulida, para la caza y procesamiento de venados, carpinchos o ñandúes, y otros útiles de piedra o hueso para la pesca en ríos y lagunas. También fueron halladas armas arrojadizas, como boleadoras, proyectiles y puntas de lanza, así como morteros y mazos "rompecabezas". Ha sido posible distinguir áreas especializadas en sus asentamientos dedicadas al trabajo de la piedra, la cocción de alimentos o la producción de fuego. Petroglifos de unos cuatro mil años de antigüedad y pictoglifos de unos dos mil, han sido atribuidos a estos grupos y abundan en el interior del país.

América: los incas y el área andina

Los incas fundaron el imperio más extenso de la América precolombina. Con una férrea organización y un gran sistema de comunicaciones controlaron amplios territorios. 

Un imperio de montañas

En el área andina, con precedentes como la cultura Nazca y la Mochica, nació el imperio incaico de mano de Manco Capac, el primer inca y fundador del más extenso imperio de la América precolombina.

Hacia el año 1200 dominó a las tribus de Cuzco en Perú y sus sucesores extendieron el dominio incaico hacia el norte y el sur a lo largo de la cordillera de los Andes.

En su época de mayor extensión abarcó los actuales países de Perú, Bolivia, parte de Eucador, el noroeste de Argentina y el norte de Chile.

El territorio dominado por el imperio inca abarcaba un área de 3.500 kilómetros de norte a sur por 800 de este a oeste y dominaba una población, que varía según las fuentes, de 3 a 16 millones de personas.
Cuando los europeos llegaron a América los incas vivían una etapa de gran esplendor, sin embargo, la conquista de Francisco Pizarro supuso el final del imperio y su sometimiento a los españoles.

Organización del imperio

Los incas crearon un imperio tan vasto gracias a una magnífica organización, aunque no conocían la escritura. El imperio, llamado tahuantinsuyo, estaba dividido en provincias gobernadas por grandes señores, uno de los cuales residía en la corte del inca de Cuzco para garantizar la lealtad de la provincia. Las ciudades de estas provincias se comunicaban por una amplísima red de carreteras de más de cuarenta mil kilómetros (de los cuales solo se han hallado hasta el momento veinticinco mil) y por un servicio de correos. Los quipicamayos llevaban la contabilidad imperial mediante un sistema de cordeles de distintos colores, largos y nudos llamados quipus.

La unidad del imperio se garantizaba por un sistema de caminos que era recorrido por mensajeros, que circulaban en etapas por el imperio llevando los mensajes imperiales y la información en quipus. Para defender las ciudades se construyeron grandes fortalezas de piedra desde las que se vigilaban los alrededores.

Economía y sociedad

La sociedad estaba organizada en clanes, formados por cientos de personas unidas por lazos de parentesco. El jefe supremo era el inca, considerado hijo del Sol. La sociedad se dividía entre los nobles, el pueblo, los siervos y los esclavos.

Cultivaban el maíz y la patata. Crearon sistemas de regadío y construyeron terrazas para cultivar en las laderas de las montañas andinas. También cuidaban rebaños de llamas y alpacas. De ellos obtenían alimento y materias primas para elaborar tejidos, pero utilizaban este ganado también como medio de transporte. La ropa del inca y los miembros de la alta nobleza se hacían con lana de vicuña, que era la más fina.

La metalurgia del cobre y el oro adquirió un gran desarrollo, así como la cerámica, que se decoraba con figuras humanas, animales y motivos florales o geométricos.

Sus dioses principales eran Viracocha, dios creador, la Luna, y sobre todo el Sol.



El imperio azteca


La gran ciudad de Tenochtitlán, obra de Diego Rivera
 
Los aztecas formaron un poderoso imperio en lo que hoy es México. Se organizaban en una confederación de ciudades: Texcoco, Tlacopán y Tenochtitlán; aunque el emperador residía en esta última. Era un pueblo guerrero y su dominación se dilató durante 150 años, hasta su conquista por Hernán Cortés entre 1519 y 1523.
El emperador azteca tenía un poder ilimitado y los estamentos más influyentes eran los sacerdotes y los guerreros, el principal apoyo del emperador. La mayor parte de la población eran artesanos, agricultores, servidores públicos, etc. Había esclavos que se empleaban en la agricultura, el transporte, etc. La educación era muy importante para los estamentos superiores. La enseñanza de la religión era muy importante, pero también se aprendía escritura, lectura, historia y música.
Los aztecas cultivaron la astronomía. Determinaron con gran precisión las trayectorias del Sol y de la Luna y predijeron eclipses. La observación del cielo les permitió también predecir las heladas o establecer las características de los vientos dominantes, algo muy importante para la agricultura y el bienestar del imperio.
Sus dioses más importantes eran Quetzalcóatl, creador de la tierra y de las personas y Huitzilopochtli, dios de la guerra, al que ofrecían sacrificios humanos.
A pesar de la prosperidad, los pueblos dominados por los aztecas estaban descontentos. Como soporte de su economía contaban con la recaudación de tributos a los pueblos vencidos. Esta práctica, junto a los sacrificios humanos, hizo que los aztecas fueran odiados y temidos por los pueblos a los que sometían. Por eso, Hernán Cortés pudo conquistar el imperio azteca en apenas tres años.

Los Mayas

La civilización maya es la más antigua de las tres grandes culturas precolombinas, y sus orígenes se remontan al siglo XVI a.C. Se extendió por el sur de Yucatán (en México) y parte de Guatemala y Honduras. Su época de esplendor se sitúa entre los siglos III y IX d.C., sin embargo, cuando los españoles llegaron a la península de Yucatán, los mayas se encontraban inmersos en un período de decadencia que acabó en su disolución, y cuyas causas son aún bastante oscuras.
Los mayas estaban divididos en ciudades-Estado independientes que controlaban un territorio y hablaban lenguas diferentes. Sin embargo, estaban confederadas en la llamada Liga de Mayapán, que logró guardar el equilibrio entre las diferentes ciudades cerca de 200 años. La sociedad estaba encabezada por los sacerdotes y los nobles. Los campesinos constituían la mayoría de la sociedad y vivían en el campo. También existían artesanos especializados y esclavos, generalmente prisioneros de guerra.
La familia era la unidad social fundamental. La economía se basaba en la agricultura, cuyos principales cultivos eran el maíz, el algodón y el cacao, que llegó a ser utilizado como moneda. En las labores artesanas destacó el trabajo del jade, los tejidos o la cestería, y el florecimiento artesanal fue lo que permitió un próspero comercio con sus vecinos.
Los mayas desarrollaron una escritura jeroglífica y sus conocimientos científicos eran muy avanzados. Los sacerdotes idearon un sistema de numeración vigesimal que empleaba el cero, y sus nociones astronómicas les permitieron concebir un calendario de 365 días. Observaban el cielo desde elevadas pirámides escalonadas y también construyeron grandes templos y palacios. Entre sus dioses principales están el dios de la lluvia, Chac, el del maíz, Centéolt, y el del viento, Kukulcán. En su honor se practicaban sacrificios humanos, danzas y juegos, entre los que destacó el juego de pelota.

La versión del Lobo

La versión del Lobo                                                                            Autor Anónimo
El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo ordenado y limpio.
Un día soleado, mientras estaba recogiendo las basuras dejadas por unos turistas sentí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi venir una niña vestida en una forma muy divertida: toda de rojo y su cabeza cubierta, como si no quisieran que la vean. Andaba feliz y comenzó a cortar las flores de nuestro bosque, sin pedir permiso a nadie, quizás ni se le ocurrió que estas flores no le pertenecían. Naturalmente, me puse a investigar. Le pregunte quien era, de donde venia, a donde iba, a lo que ella me contesto, cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con una canasta para el almuerzo.
Me pareció una persona honesta, pero estaba en mi bosque cortando flores. De repente, sin ningún remordimiento, mató a un mosquito que volaba libremente, pues también el bosque era para el. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el bosque sin anunciarse antes y comenzar a maltratar a sus habitantes.
La dejé seguir su camino y corrí a la casa de la abuelita. Cuando llegue me abrió la puerta una simpática viejecita, le expliqué la situación. Y ella estuvo de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La abuelita aceptó permanecer fuera de la vista hasta que yo la llamara y se escondió debajo de la cama.
Cuando llegó la niña la invite a entrar al dormitorio donde yo estaba acostado vestido con la ropa de la abuelita. La niña llegó sonrojada, y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran par oírla mejor.
Ahora bien me agradaba la niña y traté de prestarle atención, pero ella hizo otra observación insultante acerca de mis ojos saltones. Ustedes comprenderán que empecé a sentirme enojado. La niña tenía bonita apariencia pero empezaba a serme antipática. Sin embargo pensé que debía poner la otra mejilla y le dije que mis ojos me ayudaban para verla mejor. Pero su siguiente insulto sí me encolerizo. Siempre he tenido problemas con mis grandes y feos dientes y esa niña hizo un comentario realmente grosero.
Se que debí haberme controlado pero salté de la cama y le gruñí, enseñándole toda mi dentadura y diciéndole que eran así de grande para comerla mejor. Ahora, piensen Uds.: ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el mundo lo sabe. Pero esa niña empezó a correr por toda la habitación gritando y yo corría atrás de ella tratando de calmarla. Como tenía puesta la ropa de la abuelita y me molestaba para correr, me la quité pero fue mucho peor. La niña gritó aun más. De repente la puerta se abrió y apareció un leñador con un hacha enorme y afilada. Yo lo mire y comprendí que corría peligro así que salté por la ventana y escapé.
Me gustaría decirles que este es el final del cuento, pero desgraciadamente no es así. La abuelita jamás contó mi parte de la historia y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz que yo era un lobo malo y peligroso. Todo el mundo comenzó a evitarme.
No se que le pasaría a esa niña antipática y vestida en forma tan rara, pero si les puedo decir que yo nunca pude contar mi versión. Ahora Ustedes ya lo saben.

martes, 26 de abril de 2011

¿Qué es un ser vivo?

¿Qué es un ser vivo?

Es más fácil definir lo inerte que lo vivo. La vida en la Tierra presenta una enorme diversidad de formas, de adaptaciones, de soluciones para la supervivencia en distintos medios. ¿Qué tienen todos los seres vivos en común

La definición de ser vivo

Es muy difícil definir el concepto de ser vivo. Para facilitar esta definición hay que observar las características que comparten todos los seres vivos.
  • Todos los seres vivos son complejos. En su interior podemos apreciar partes diferentes, y podemos suponer que en su composición hay muchas más sustancias químicas distintas que en una gota de agua o en un grano de arena. Por muy sencillo que parezca un ser vivo, siempre es infinitamente más complejo que la materia inerte.
  • Todos los seres vivos tienen células. Sean una o muchas, aparecen en todos los seres vivos. Solo los virus son acelulares, por eso se dice que están en el límite entre lo vivo y lo inerte.
  • Todos los seres vivos se nutren, se relacionan con su medio y se reproducen. Las tres funciones vitales, que desarrollan todos los seres vivos, son la nutrición, la relación y la reproducción. La materia inerte no realiza estas funciones.

Funciones básicas de la vida

Las células están vivas, y llevan a cabo las tres funciones vitales: nutrición, relación y reproducción.
En un ser vivo unicelular, la única célula que lo forma realiza las tres funciones de forma independiente. En cambio, en un ser vivo pluricelular, las células se reparten el trabajo para que el ser vivo en conjunto realice las tres funciones vitales. Se dice entonces que sus células están especializadas.

Las tres funciones vitales:

Nutrición: consiste en la obtención de materia y energía.
Relación: comprende los procesos relacionados con el control del organismo y la relación con el entorno.
Reproducción: conjunto de mecanismos relacionados con la transmisión de la vida.

lunes, 4 de abril de 2011

Uruguay: hallazgos prehistóricos podrían cambiar fecha de poblamiento

Uruguay: hallazgos prehistóricos podrían cambiar fecha de poblamiento

Montevideo, 17 mar (PL) El hallazgo en Arroyo Vizcaíno, área metropolitana de Montevideo, de huesos de animales prehistóricos con marcas que pudieron ser hechas por herramientas podría cambiar el estimado del poblamiento de América, reportó hoy la prensa local.

De confirmarse esa hipótesis del empleo de utensilios, el ser humano habría arribado hace 29 mil años y no 12 mil como es aceptado actualmente mientras investigadores uruguayos buscan develar el misterio, de acuerdo con las fuentes.

Especialistas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar) trabajan en la zona de marras, cerca de la localidad de Sauce en el departamento de Canelones, a 35 kilómetros de esta capital.

Todo comenzó en 1997, durante la sequía de ese año, cuando alumnos del liceo local encontraron en el lecho de la corriente restos óseos que posteriormente expertos constataron pertenecían a animales antiquísimos, señalaron medios digitales.

En 2001 el paleontólogo español Alfonso Arribas detectó cortes en forma de V en la osamenta de la clavícula de un perezoso gigante del género lestodonte, que podrían indicar el empleo de herramientas de sílice.

"Si se confirma el descubrimiento, podría cambiar la forma de concebir el poblamiento de nuestro continente", apuntó Richard Fariña, arqueólogo de la Udelar.

"Habría que revisar el paradigma vigente el cual estipula que los primeros hombres arribaron a América desde el estrecho de Bering hace 12 mil años", subrayó.

Fariña realiza excavaciones y toma fotografías en una zona próxima al arroyo, para tratar de hallar evidencias que puedan confirmar la hipótesis de la presencia de humanos en épocas tan remotas, comentó al diario la República.

Insistió en "ser prudente" pero estimó que algunos hallazgos "alientan el optimismo" e hizo hincapié el trabajo en la región va a consumir años.

mem/wap

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=272531&Itemid=1

domingo, 3 de abril de 2011

Origen del hombre americano

Origen del hombre americano: Teorías de poblamiento.
Actualmente se ha demostrado que el hombre no es originario de América, es decir, es alóctono, (no autóctono). A fines del siglo XIX el paleontólogo Florentino Ameghino, afirmaba que la cuna de la humanidad se encontraba en la pampa argentina y a este antepasado del hombre lo llamó Homunculus patagonicus; esta teoría se encuentra totalmente superada.
Diversos testimonios antropológicos señalan que los primeros hombres que llegaron a América pertenecían a la raza del Homo Sapiens; este habría aparecido en Siberia alrededor de unos 50.000 años atrás, razón por la cual el hombre americano no podría tener más que esa antigüedad, que a la vez, es coincidente con la última glaciación (Wisconsin en Norteamérica o Würm en Europa) de la Epoca Cuaternaria. Cada avance de los hielos significaba una disminución en el nivel de las aguas en alrededor de 80 metros, dejando al descubierto una serie de islas en el actual Estrecho de Bering, de sólo 90 km de ancho. De este modo, se unirían el Noreste de Asia con el Noroeste de América del Norte.

Teoría Asiática del Poblamiento de América.
El antropólogo norteamericano-polaco Alex Hardlicka sostiene que estos cazadores y recolectores asiáticos habrían aprovechado el puente terrestre de Beringia para pasar a América a través de sucesivas oleadas inmigratorias. Así, se explicaría el paulatino poblamiento de América, en sentido norte-sur, que habría tenido su origen en el noroeste asiático, perteneciendo estos grupos a la raza amarilla. La antigüedad que se atribuye a este hecho es de unos 40.000 años para la primera oleada inmigratoria, y de sólo 12.000 años para la última.
Alex Hardlicka, para sostener su teoría, se basa en ciertas afinidades que comprobó entre asiáticos y aborígenes americanos. Sostuvo por ej; que ambos grupos tienen cabellos gruesos y negros, con pómulos grandes y salientes, ojos de color negro o castaño y que, además, en los recién nacidos se observa una mancha oscura a la altura de la región sacra, que se conoce con el nombre de mancha mongólica. Evidencias antropológicas, etnográficas y lingüísticas afianzan la veracidad de esta teoría.

Teoría Australiana del poblamiento de América.
El investigador Méndez Correa manifiesta que se habría producido una corriente inmigratoria que provenía de Australia y que bordeando el continente antártico habría atravesado el mar de Drake, aprovechando una serie de islas a modo de puentes, instalándose en los territorios del extremo austral sudamericano. Estos serían los antepasados de los Onas, los Alacalufes y los Yaganes.

Teoría Polinésica-Melanésica del Poblamiento Americano.
El antropólogo francés Paul Rivet expresa que tenía plena validez la teoría formulada por Hardlicka, para gran parte de la población americana, pero que algunas diferencias físicas, culturales y lingüísticas sólo se pueden explicar por la influencia de otros elementos no asiáticos. Encontró ciertas semejanzas entre algunos pueblos de América del Sur con los melanésicos y polinésicos y reveló que estos últimos, excelentes navegantes, habrían atravesado el Océano Pacífico para arribar a las costas sudamericanas a la altura de Nazca en Perú. Esta inmigración sería inminentemente por la vía marítima.

Multiplicación Árabe

Multiplicación China